Alquiler de coches Bruselas

Era la época en la que Bruselas soñaba,
Era la época del cine mudo.
Era la época en la que Bruselas cantaba,
Era la época en la que Bruselas resplandecía.

Esta es la traducción de la canción Bruselas, de Jacques Brel, que cantaba a principios de los años 60. Pero, ¿por qué "era la época"? ¿Es que Bruselas ya no canta? ¿Ya no resplandece? Sí que lo hace, aunque es cierto que hay que buscarlo. Cuando Bruselas se convirtió en la capital de Bélgica, ese nuevo país, una gran parte del centro histórico fue destruido para dejar sitio a los edificios de la administración, colegios y palacios. La llegada de la Unión Europea tampoco ha contribuido demasiado a mejorar el paisaje urbano. El centro histórico de la ciudad se ha visto reducido a la Grand Place y las calles de alrededor. ¿Pero significa esto que Bruselas es una ciudad aburrida que solo tiene oficinas? Por supuesto que no. Visite Bruselas y descubra lo cautivadora y dinámica que es la capital de Bélgica.

No tendrá que buscar mucho para encontrar la Grand Place. El impresionante corazón de Bruselas está rodeado de edificios históricos y comerciales. En los días soleados, la plaza se llena de cafeterías al aire libre, que pueden entorpecer la vista de las casas, pero dé un paseo y observe la preciosa decoración de las fachadas de los edificios comerciales. El Brewers' Museum (Museo de los Fabricantes de Cerveza) se encuentra en la Brewers' House (Casa de los Fabricantes de Cerveza), y aquí podrá aprender no solamente cómo se hacía y se hace la cerveza belga, sino también probar una deliciosa cerveza belga.

No muy lejos de la plaza, en la esquina de la Stoofstraat/Rue de l'Étuve y la Eikstraat/Rue de Chênes, encontrará la estatua más famosa de la ciudad, el: Manneken Pis (Hombrecillo que orina). A veces el hombrecillo está vestido: hay cientos de disfraces del tamaño de este pequeño individuo que está haciendo pis.

Una gran parte de la construcción de los impresionantes edificios y avenidas de Bruselas fue ordenada por el Rey Leopoldo II. El dinero que obtuvo de su colonia personal en el Congo permitió al rey construir, por ejemplo, el Palacio Real de Bruselas, el Castillo Real de Laeken, la Basílica del Sagrado Corazón, la Iglesia de Notre Dame de Laeken y el Parque del Cincuentenario. El Palacio Real de Bruselas solamente puede visitarse en los meses de verano. Los invernaderos que son parte del complejo y que albergan una colección de plantas sumamente inusuales solamente abren durante tres semanas en primavera.

Los Museos reales de Bellas Artes de Bélgica también son uno de los proyectos del Rey Leopoldo II. El Museo de Arte Antiguo recoge obras de los Primitivos flamencos y de grandes maestros como Bruegel y Rubens. Este museo está conectado con el de Arte Moderno a través de un pasillo. En este segundo museo podrá encontrar las obras de Rodin, Gauguin, Van Gogh, Renoir, de Smet, Magritt, Miro, Matisse y Picasso. La exhibición termina con muestras de arte moderno.

Bruselas y sus alrededores

Para darle un poco de vida a las paredes aburridas, Bruselas ha decorado algunas de sus paredes con pinturas de cómics famosos. En la Oficina de Turismo de la Grand Place podrá encontrar itinerarios gratis y mapas. Los verdaderos fanáticos de los cómics también pueden visitar el Centro belga del cómic en la calle Zandstraat de Bruselas.

Les Marolles es un barrio de clase media de Bruselas que se encuentra entre el Palacio de Justicia y la estación de tren de Bruselas-Sur. Hay un mercado en la plaza Vossenplein todos los días. Si no encuentra lo que está buscando aquí, siempre puede darse un paseo por las tiendas de segunda mano de la calle Blaesstraat. Junto a Les Marolles podrá encontrar un barrio mucho más moderno, Sablon. Aquí hay tiendas de lujo, incluyendo muchas tiendas de antigüedades, tiendas de alta costura y modernas cafeterías y restaurantes. La impresionante Iglesia de Notre Dame du Sablon, de estilo gótico, es la atracción principal. Los fines de semana hay un mercado de antigüedades en la plaza que se encuentra frente a la iglesia.

A treinta kilómetros al este de Bruselas se sitúa la ciudad universitaria de Lovaina. El cautivador centro histórico ofrece un bonito marco para las muchas cafeterías al aire libre, sobre todo en las plazas del Mercado Viejo y la Grand Place. No olvide visitar la Iglesia de San Pedro y el Ayuntamiento del siglo XV. Un poco más lejos, aunque de fácil acceso si cuenta con un coche de alquiler, está Brujas, al oeste de Bruselas. ¡Camine por las maravillosas calles estrechas de esta ciudad medieval, dé un paseo en barco o móntese en uno de los carros tirados por caballos!

En Tervuren, que está a catorce kilómetros al este de Bruselas, podrá encontrar el Museo real de África central. El museo cuenta con una enorme colección de objetos congoleños: desde máscaras y esculturas africanas hasta joyas y utensilios, como, por ejemplo, una enorme canoa.

Bruselas tiene una amplia oferta de alojamiento, desde pensiones baratas hasta hoteles de lujo. Ya que Bruselas es una ciudad llena de diplomáticos y funcionarios, también hay muchos hoteles de negocios. En verano y los fines de semana, los hoteles de lujo suelen tener ofertas interesantes.

Aparcamiento

Encontrar un espacio para aparcar en Bruselas es muy difícil, y además las tarifas son bastante altas. En el centro de la ciudad podrá encontrar más de veinte garajes de estacionamiento. Una señal electrónica le indicará qué garajes están disponibles. Aparcar en la calle es muy complicado, ya que el ayuntamiento ha asignado muchos de los espacios a los residentes. Como alternativa, también puede aparcar su coche en el Heysel (de forma gratuita) y desplazarse hasta el centro de la ciudad utilizando el transporte público.

Aeropuerto

El Aeropuerto de Bruselas está al noreste de la ciudad. Puede acceder fácilmente al Aeropuerto de Bruselas (también llamado Zaventem, su antiguo nombre) con un coche de alquiler. El aeropuerto se encuentra en la carretera de circunvalación R0 y las salidas para el aeropuerto están claramente señalizadas. Las aerolíneas low-cost vuelan al aeropuerto de Charleroi, a cincuenta kilómetros al sur de la ciudad. Con un coche de alquiler tardará alrededor de una hora en llegar al centro de Bruselas desde este aeropuerto.